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El asombroso universo bajo nuestros pies

Ácaros, mohos, lombrices...

El asombroso universo bajo nuestros pies

Un colémbolo, el antrópodo más antiguo del planeta.

Con cada paso que damos sobre la tierra pisamos un universo en miniatura de extraordinaria complejidad y belleza, invisible a simple vista, pero fundamental para la vida en nuestro planeta. Un equipo de fotógrafos especializados en microscopía electrónica ha logrado capturar este asombroso mundo que existe hace millones de años y que seguirá ahí cuando los humanos ya no estemos...

Miércoles, 16 de Abril 2025, 14:13h

Tiempo de lectura: 2 min

Dato sorprendente

Una sola lombriz puede consumir su propio peso en tierra cada día y vivir hasta ocho años en condiciones óptimas. Algunas especies pueden alcanzar longitudes de hasta tres metros y producir sonidos audibles mientras se desplazan bajo tierra.

Dato sorprendente

Algunos ácaros han desarrollado una relación tan especializada con insectos que viven exclusi-vamente en las articulaciones de determinadas especies de hormigas o esca-rabajos. Los ácaros oribátidos pueden vivir hasta siete años, una longevidad extraordinaria para su tamaño, y son tan resistentes que se han encontrado fósiles casi idénticos a especies actuales con 400 millones de años de antigüedad.

Dato sorprendente 

Algunos, como el Physarum polycephalum, pueden resolver problemas complejos sin tener cerebro ni sistema nervioso. En experimentos científicos, estos mohos han recreado redes de transporte más eficientes que las diseñadas por ingenieros humanos, como el sistema ferroviario de Tokio.

Dato sorprendente 

Poseen un mecanismo único de reparación de ADN que les permite reconstruir su genoma después de sufrir daño por radiación y son los únicos animales que han sobrevivido a cinco extinciones masivas. Científicos han descubierto que una proteína única de tardígrados podría proteger el ADN humano contra la radiación si se incorporara a nuestras células.

Dato sorprendente

Son uno de los artrópodos más antiguos y abundantes del planeta. Existen desde hace más de 400 millones de años, incluso antes que los dinosaurios. Pueden sobrevivir en casi cualquier hábitat terrestre, desde los desiertos hasta el Ártico; y son tan resistentes que han sido encontrados a profundidades de dos kilómetros bajo tierra.